domingo, 17 de abril de 2011

Una lluvia rara

El día de hoy estuve apoyando en el zoológico de Chapultepec, y agradecí que no fuese cierto el dicho popular de " si las vacas volaran". Llegué al zoológico como a las 10:30, me indicaron que no estaría apoyando en el área educativa, sino el hospital. Este domingo al veterinario le tocaba atender a Bantú, el gorila macho,  yo apoyé al médico,  haciendo observaciones del comportamiento de Bantú, desde las 10:30 hasta las 13:00 hrs; sin embargo a la hora de la comida, cambio algo.

A eso de las 14:00 hrs, era tiempo de darle el enriquecimiento a Bantú, cortamos fruta (plátano, manzana, mango, melón etc.), el médico y el guarda animales se introdujeron en el albergue para poner la comida, pero Bantú estaba un poco estresado, de repente empezó a correr por todo el albergue, el médico se aproximó rápido hacía puerta de salida, en eso Bantú retrocedió y literalmente se puso a defecar; en eso el guarda animales y el veterinario salieron del albergue al cuarto alterno, yo los esperaba ahí, ya que no tengo permitido entrar a los albergues de especies grandes como el gorila; dimos la vuelta y de repente una masa pestilente cayó en la cabeza del veterinario, eran las heces de bantú, el mañoso gorila cogió su excremento y lo lanzo hacía el cuarto donde estábamos nosotros, el guarda animales y yo nos moríamos de la risa, el veterinario maldecía al osado gorila. jajajaja...esta entrada fue un tanto escatológica.

1 comentario:

  1. jajaja que hermoso está en mi top tres de entradas favoritas de toda la historia jajaja Hasta el 17 de abril llevas 18 de 20 entradas Betzy saludos!!!

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