domingo, 3 de abril de 2011

Britany

Jueves, diez treinta, Britany llegó al trabajo, lo sucedido durante la semana representaba una pesada carga para ella. La mujer de 25 años era una abogada recién egresada de la Facultad de Estudios en Ciencias sociales y leyes de Minnesota. Ella se especializó en criminología y técnicas forenses, por medio de ese diplomado obtuvo su título de abogada.

Britany trabajaba en la oficina núm. 8 de Minnesota, la cual se hacía cargo de llevar los casos relativos a asesinatos y suicidios. El empleo correspondió a Britany gracias al contacto que tuvo por parte de su madre, la señora de nombres Phoebe de 56 años,  ella se casó por segunda ocasión con Scott Rodríguez, un hombre de 60 años de origen latino. Scott era fiscal en Minnesota y por su  recomendación, Britany entró  directamente a trabajar dentro de la policía.

El lunes, los problemas de Britany se complicaron. Por una parte habían llegado 4 casos sobre suicidios de jóvenes entre 13 y 17 años, estudiantes de bachillerato, el móvil de los hechos giraba en torno a cierto video de una secta japonesa que conminaba a los jóvenes a quitarse la vida y encontrar al maestro Yukiko Nabusae, quien supuestamente alcanzó la iluminación eterna.

Britany venía saliendo con un hombre llamado Néstor Fernández, un administrador de 27 años que trabajaba para la multinacional Apple, a pesar de su edad, Néstor era exitoso en los negocios. Él se hacía cargo de colocar las acciones de Apple en fondos de inversión y otros sectores dentro del sistema financiero, el joven tenía visión, ya que hasta el momento, todos sus movimientos habían resultado positivos para  Apple. Néstor era hijo de migrantes mexicanos que se asentaron en Minnesota. Las pasiones de Néstor era dos, la primera, los caballos y sus carreras; la segunda, el esgrima, durante su adolescencia había sido campeón nacional de esgrima, lo que le valió para representar a Estados Unidos en una competencia internacional....CONTINUARÁ.

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