Tomoyo es una estudiante promedio de la Universidad de Tokio, con 22 años cumplidos, sueña con ser una mujer exitosa. Ella estudia la carrera de Arqueología, sin embargo Tomoyo estaba nerviosa, insegura se podría decir que como una veleta sin rumbo. En el pasado ya había dejado pasar un proyecto académico al que la invitó un profesor muy especial para ella. Tomoyo pensaba que su mentor ya no la llamaría, sin embargo por medio de una curiosa intermediaria a la que muchos estudiantes no querían (la ayudante del profesor) se llevaba bien con ella. Tomoyo se había dado cuenta que la chica no era mala, entonces confirmó algo que su abuela, Nadeshiko le mencionó alguna vez-“nunca te dejes llevar por el reflejo que te muestra el agua a primera vista, traspasa su superficie y conoce su verdadera esencia”-.
La ayudante de profesor de nombre Akane le hizo saber a Tomoyo que su tutor académico estaba interesado en invitarla a trabajar con él, pero su maestro la estaba poniendo a prueba , ya que ella le falló unos semestres antes, por tanto Tomoyo debía de mostrar sus capacidades al máximo, y hacerle ver al profesor que podía contar con ella. Tomoyo a lo largo de su estancia en la universidad trató dentro de relacionarse con los altos académicos para afianzar un lugar dentro del departamento de reliquias antiguas del Japón, pero no tuvo éxito, hasta que conoció a Ikiro, su tutor. Pero había un problema, ella admiraba tanto a su profesor, que no sabía si era admiración debido a la trayectoria académica del mismo o amor lo que sentía.
En cuarto semestre una compañera suya, Naoko la invitó a participar en un proyecto de una profesora, acerca de un boletín sobre arqueología del sureste asiático. Solicitaban alumnos que realizaran una búsqueda mensual de artículos referentes al tema, Tomoyo no tenía nada que perder, en julio del próximo año cumpliría 2 años dentro del proyecto.
Tomoyo es una chica bastante tímida con los chicos, nunca ha tenido novio, se podría decir que es una novata en cosas del corazón. Pero un amor de su infancia se le presento un día, ella no sabe ¿qué hacer? o ¿cómo reaccionar?, aquel hombre en cuestión no era como ella lo recordaba, era bastante feo, no correspondía al estereotipo de los chicos que a Tomoyo le gustaban: caucásicos, altos bien y parecidos; pero que sin embargo nunca le hacen caso, incluso la ignoran, ella se pregunta ¿Por qué no puedo estar con los chicos que me agradan… que forma real tiene la vida, acaso uno mismo le da forma a su vida con las decisiones que toma ….?
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